Los canales y arroyos de marea que surcan tanto las planicies de marea como las marismas conforman una compleja red de drenaje.
Pero
a diferencia de las redes fluviales, esta red del estuario no configura
cuencas con límites bien definidos, ya que la circulación del agua solo
se ve afectada por la topografía al principio y al final del ciclo de
inundación y desagote producido por la marea. El grado de sinuosidad de
los canales varía en función de la pendiente del terreno y del tipo de
sedimento.
No
solo son de interés las zonas intermareales. Los canales de marea
también lo son, en particular, las formas de sus fondos. En la parte más
honda del estuario, cerca de su boca, donde la profundidad media es del
orden de 22m, hay un campo de dunas sumergidas de hasta 6 m de alto y
longitudes de onda (o separación entre dunas) del orden de 400 m.
Empleamos
técnicamente la palabra duna para designar a formas producidas por la
acción del agua que arrastra granos de arena, mientras llamamos médano a
aquellas que resultan de la acción del viento. Dunas y médanos son
estructuras móviles, que se trasladan y reproducen sus formas, ya que el
agua o el viento recogen partículas de la cara que enfrenta a la
circulación del fluido y las depositan en la otra: el viento levanta la
arena del lado de barlovento del médano y la deposita del lado de
sotavento, con lo que el médano se va trasladando sin variar su forma a
determinada velocidad (por ejemplo, 20m por año). Las dunas son comunes
en estuarios, ríos y plataformas marinas de todo el mundo: las hay de
hasta 20m de alto en el golfo San Matías.
Pero
las del estuario de Bahía Blanca llaman la atención por la pendiente de
su flanco más empinado (llamado talud), que es aquel en el que el agua
deposita la arena que levantó del otro flanco (llamado rampa). El
sentido del movimiento de la duna es de la rampa hacia el talud.
Los
médanos de zonas costeras suelen tener taludes con una inclinación del
orden de 33°, en la que quedan en reposo las arenas muy finas. Las dunas
que permanecen siempre debajo del agua en zona de mareas no alcanzan
pendientes que superen los 10°. Las observadas en el estuario de Bahía
Blanca, en cambio, tienen pendientes medias de 11° y algunas alcanzan
los 30°, algo de lo que no se conocen otros ejemplos. En esta situación,
la corriente de agua que asciende la pendiente de la rampa y va
arrastrando arena de esta, al cruzar la cresta no sigue hacia abajo
siguiendo la pendiente del talud sino que continúa en la dirección que
traía antes de llegar a la cima y, en consecuencia, se separa de la
duna.
Se
genera así sobre el talud un vórtice o remolino de agua, que transporta
arena en sentido contrario al flujo principal y termina generando unas
estructuras semicirculares de dunas denominadas en la literatura técnica
megaóndulas en abanico, que no han sido hasta ahora encontradas en otro
lugar.
De
la forma de estas dunas se deduce que su movimiento y por ende el de la
corriente de agua tienen lugar hacia la boca del estuario, lo cual se
confirmó por mediciones de transporte de sedimentos, que también indican
un avance de estos en dirección al mar. Estos fenómenos son coherentes
con el hecho de que, en verano, sale agua del estuario con una
temperatura cercana a los 27°C, que circula hacia el norte a lo largo de
la costa de la provincia de Buenos Aires. Por tal razón, la temperatura
del agua en los balnearios de Pehuén Co y Monte Hermoso alcanza los
21°C, mientras que, si no existiera esa circulación, no excedería los
17°C.
Algunos Arroyos:
- Arroyo Sauce Chico
- Arroyo Saladillo
- Arroyo Galván
- Arroyo Napostá
- Arroyo del Medio
- Arroyo Los Músculos
- Arroyo Parejas
- Arroyo Laborde
- Arroyo Las Vizcachas
Fuentes: ¿QUÉ ES EL ESTUARIO DE BAHÍA BLANCA? Revista CIENCIA HOY en línea - Volumen 14 - Nº 81 - Junio - Julio 2004.
Gerardo ME Perillo, PhD en Oceanografía, Old Dominion University
(EEUU). Profesor Adjunto, Departamento de Geología, Universidad Nacional
del Sur. Investigador Principal, CONICET en el Instituto Argentino de
Oceanografía. M. Cintia Piccolo, PhD en Oceanografía, Old Dominion
University (EEUU). Profesora Asociada, Departamento de Geografía,
Universidad Nacional del Sur. Investigadora Principal, CONICET en el
Instituto Argentino de Oceanografía.
Referencias:
H-212: De Faro Recalada a Faro El RincónH-254: Entrada a Bahía BlancaH-255: De Baliza Chica a Rada Puerto BelgranoH-256: De Baliza Trípode a Puerto CuatrerosH-257: Rada Puerto BelgranoH-258: Puertos Belgrano y RosalesH-259: De Puerto Ingeniero White a Puerto Galván
Cartografía Instituto Argentino de Oceanografía I.A.D.O.
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