Uno
de los rasgos más llamativos y predominantes del área son las
planicies de marea donde se desarrollan cangrejales y marismas.
Identificados localmente con el nombre de bancos, funcionalmente se
comportan como dos ambientes diferentes. Durante la marea baja una gran
diversidad de aves se acercan para alimentarse de los pequeños
invertebrados bentónicos que quedan expuestos cuando el agua se retira.
El cangrejo cavador (Chasmagnathus granulata) es uno de los
integrantes más importantes del ecosistema. Como su nombre lo indica
vive en cuevas que cava el mismo y se concentra en grandes números
formando los típicos “cangrejales”. Su papel dentro del ecosistema es de
vital importancia por las múltiples funciones que cumple en la
circulación de nutrientes, sedimentos y como presa de peces y aves.
Entre las últimas se destaca la gaviota cangrejera (Larus atlanticus),
especie endémica de la costa atlántica sudoccidental quien tiene a este
crustáceo como una de sus principales presas. Se suman miles de aves
playeras migratorias que cada primavera arriban al área en busca de
alimento provenientes de Alaska y Canadá. Otras, como el Chorlito Doble
Collar (Charadrius falklandicus), se reproducen en la Patagonia
y vuelan hacia nuestra latitud en invierno en busca de la abundante
oferta alimentaria. Se unen al festín diversas aves acuáticas como el
Coscoroba (Coscoroba coscoroba), el Ostrero Pardo (Haematopus palliatus), el Tero Real (Himantopus melanurus), el Flamenco Austral (Phoenicopterus chilensis), la Garza Mora (Ardea cocoi) por nombrar solo algunas.
Cuando la marea sube, los mismos invertebrados pasan a integrar la dieta de peces como el Gatuso (Mustelus schmitti), la Pescadilla (Cynoscion guatucupa) la Corvina (Micropogonias fuernieri), el Lenguado (Paralichthys sp.), y el Pejerrey (Odonthestes argentinensis),
quienes además encuentran condiciones ideales para reproducirse en la
zona dando sustento a la cadena alimentaria de la vida silvestre y a las
pesquerías artesanales y deportivas.
En los canales con agua permanente es frecuente el avistaje de mamíferos marinos como el Delfín Franciscana (Pontoporia blainvillei), la Tonina o Ferón (Turciops truncatus) y el Lobo Marino de un Pelo (Otaria flavescens). Durante la primavera – verano ingresan los grades tiburones como el Escalandrún (Carcharias Taurus), el Bacota (Carcharhinus brachyurus) y el Gatopardo (Notorhyncnchus cepedianus) además de tortugas marinas, como la Tortuga Verde (Chelonia mydas) y la Tortuga Cabezona (Caretta caretta) y la Tortuga Laúd (Dermochelys coriacea).
Fuentes:
Lic. María Victoria, Massola (2005) “Entre la tierra y el mar” en Guía
de las Aves Marinas y Costeras de la ría de Bahía Blanca, pp. 18-19.
No hay comentarios:
Publicar un comentario